El término estrés oxidativo fue planteado en 1985 por el Dr. Helmut Sies, cuando existe un desequilibrio entre la producción de especies reactivas del oxígeno (ROS) y la capacidad de un sistema biológico de decodificar rápidamente los reactivos intermedios o reparar el daño resultante. Todas las formas de vida mantienen un entorno reductor dentro de sus células, es un estado fisiológico donde encontramos un equilibrio entre las ROS y la transcripción de enzimas antioxidantes. Al ocurrir este desequilibrio se generan una alta producción de radicales libres de alta oxidación, generando inflamación, acumulación de endotoxina, estrés oxidativo y aumento de H+ que activan vías de señalización asociadas a carcinogénesis.
La nutrición juega un papel esencial en la progresión del cáncer, además de producir estrés metabólico de los tejidos, así mismo hay factores dietéticos que actúan como factores inflamatorios pro oxidante. Los consumos excesivos nutrientes tóxicos o una deficiente nutrición de alimentos esenciales, nos puede llevar a un estrés oxidativo, lo que puede interrumpir la homeostasis y activar una cascada de vías de señalización pro-inflamatoria que alterar el estatus metabólico de diferentes tejidos. Muchos alimentos y patrones de alimentación han sido asociados a distintos tipos de cáncer y existe una correlación entre la dieta y el riesgo de padecer cáncer.
El estrés oxidativo tiene un factor crucial en la progresión de la enfermedad .Este puede ser inducido por un desbalance entre la defensa antioxidante y la carga pro oxidante debido a un suministro inadecuado de nutrientes, enzimas, vitaminas y cofactores. El estrés oxidativo post prandial puede aumentar debido a una excesiva ingesta calórica, lo cual aumenta de manera anormal la glicemia, ácidos grasos libres y triglicéridos circulantes en la sangre, éstas altas concentraciones alteran la fosforilacion oxidativa en la mitocondria y el subsecuente daño celular.
El estilo de vida, la inactividad física, la obesidad, el método de cocción de los alimentos, hiperlipidemia, hiperglicemia, todo ese proceso continuo se va acumulando y contribuye a que se produzcan cambios metabólicos y daño celular.
Existen carcinógenos o pro carcinógenos que pueden unirse covalentemente a una proteína y /o macromoléculas de ácido nucleico, ellas se pueden unir al ADN y así iniciar la carcinogénesis. Estos factores están relacionados al estrés oxidante de nutrientes selectivos y tienen un impacto en funciones epigenéticas, reparación del ADN, regulación de expresiones de genes, inflamación, estimulación de factores de crecimiento o la influencia en la intensidad de la circulación de hormonas endógenas. Todo esto además de alteraciones en las vías metabólicas y enzimáticas, el medio ambiente, la falta de desintoxicación dieta inadecuada y falta de actividad física están asociadas a desarrollo y crecimiento de tumores. Por eso es que el estrés oxidativo relacionado a nutrición juega un papel primordial en la carcinogénesis.
°Tomado de un artículo del International Journey of Molecular Sciences (MDPI)
PMCID:PMC5536032, PMID:28714931
PUBICADO EL 17/7/2017 por: Subbbroto Kumar Saha, Soo Bin Lee,JihyeWon,Hye YeonChon,Kyenseok Kim,Guang Mo Yang,Amhed AbdalDayem and Ssang Goo Cho