En un nuevo estudio publicado en Nature Medicine, los investigadores del Instituto Karolinska, en colaboración con la Universidad de Uppsala y la Universidad de Lyon, han tenido éxito en esta hazaña.
Para investigar el recambio de lípidos a lo largo de la vida de los adultos, o después de un cambio sustancial de peso corporal a largo plazo, los investigadores realizaron análisis longitudinales de la edad de los lípidos en el tejido adiposo blanco (WAT) subcutáneo humano.
La muestra del estudio constaba de dos cohortes: 54 individuos (10 hombres y 44 mujeres) que fueron evaluados durante un tiempo promedio de 13 años (entre 7 y 16 años) y una segunda cohorte de 41 mujeres con obesidad mórbida seguidas durante cuatro a siete años después Cirugía bariátrica.
En ambas cohortes, se tomaron biopsias WAT abdominales subcutáneas al inicio y durante el seguimiento. El WAT subcutáneo se analizó en el estudio ya que este tipo de grasa es más accesible y más sensible a los cambios en el recambio de lípidos.
Para determinar la edad de los lípidos, se midió la relación 14C / 12C en los lípidos de los adipocitos subcutáneos, un método conocido como datación por radiocarbono. Al evaluar la incorporación de 14C en los lípidos de las células grasas, los científicos pudieron calcular retrospectivamente la edad y, por lo tanto, la renovación de los lípidos durante la vida del individuo.
Los resultados del estudio mostraron que en la cohorte de 54 individuos, todos los sujetos (independientemente de si experimentaron pérdida o ganancia de peso) demostraron una disminución de la renovación de lípidos en su muestra de tejido graso. Las personas que no compensaron la reducción del recambio de lípidos al consumir menos calorías experimentaron un aumento de peso del 20%, en promedio.
El doctor Peter Arner , profesor del Departamento de Medicina en Huddinge en el Instituto Karolinska y primer autor del estudio aseguró:
“Los resultados indican por primera vez que los procesos en nuestro tejido graso regulan los cambios en el peso corporal durante el envejecimiento de una manera que es independiente de otros factores”
En la segunda cohorte de 41 pacientes de cirugía bariátrica femenina, los investigadores estaban interesados en investigar cómo sus tasas de renovación de lípidos afectaron su capacidad para mantener la pérdida de peso durante cuatro a siete años. Curiosamente, los resultados del estudio ilustraron que las personas que tenían una baja tasa de renovación de lípidos antes de la cirugía pudieron aumentar su renovación y mantener la pérdida de peso. Los investigadores postulan que estas personas pueden haber tenido más “espacio” para aumentar su volumen de lípidos que aquellos que ya tuvieron una cirugía previa de alto nivel.
“Los cambios en el gasto total de energía y la oxidación de los lípidos tienen un impacto en la masa grasa. Nuestro estudio sugiere que el recambio de los lípidos adiposos es otro regulador importante e independiente”, señalan los autores en el artículo. Investigaciones anteriores han sugerido que una forma de aumentar el recambio de lípidos es aumentar nuestro gasto de ejercicio, y por lo tanto el estudio respalda esta noción.
Los adipocitos (células grasas) son células grandes llenas de triglicéridos que constituyen más del 90% de la masa de WAT.
Kirsty Spalding, investigadora principal del Departamento de Biología Celular y Molecular del Instituto Karolinska y la última autora del estudio, aseguró:
“La obesidad y las enfermedades relacionadas con la obesidad se han convertido en un problema global y comprender la dinámica de los lípidos y lo que regula el tamaño de la masa grasa en humanos nunca ha sido más relevante“.
Al concluir su artículo, los autores dicen: “Estos resultados alientan el desarrollo de estrategias terapéuticas y de estilo de vida para contrarrestar las disminuciones relacionadas con la edad en las tasas de renovación de lípidos y reconocen la importancia de adaptar la renovación de lípidos adiposos para el mantenimiento del peso normal o la pérdida de peso. Por lo tanto, identificar factores que afectan el recambio de lípidos podría ser de relevancia clínica “.
